Un informe fundamental del Grupo de Larosière, con fecha del 25 de febrero de 2009, identificó la necesidad de un marco adecuado de supervisión macroprudencial como una de las lecciones más relevantes que se pueden extraer de la crisis financiera mundial. Es notable que, en ese momento, el informe identificara con tanta precisión que «para ser eficaz, la supervisión macroprudencial debe abarcar todos los sectores financieros y no limitarse a los bancos, así como el contexto macroeconómico más